Obesidad
Introducción
La obesidad es una enfermedad multifactorial que resulta del desequilibrio entre la ingesta calórica y el gasto energético. Los datos epidemiológicos actuales muestran un aumento espectacular de su prevalencia en los últimos 20 años; más de 2.100 millones de personas se ven afectadas por la obesidad o el sobrepeso en todo el mundo. Además, se ha convertido en uno de los problemas de salud pública más importantes de nuestro medio dadas las múltiples comorbilidades asociadas y la mayor morbimortalidad.
La obesidad se define como el exceso de tejido adiposo que produce un aumento del peso corporal con efectos deletéreos para la salud. En varones se considera dentro de la normalidad un porcentaje de grasa corporal entre el 12% y el 20%, y en las mujeres entre el 20 y el 30%, definiéndose como obesos aquellos varones con un porcentaje de grasa corporal superior al 25% y mayor del 33%, en mujeres. Sin embargo, como la determinación de la grasa corporal puede ser un método poco accesible en determinados medios, el método más utilizado para definir y clasificar la obesidad es el índice de masa corporal (IMC) que es sencillo de realizar y se correlaciona bien con el porcentaje de grasa corporal. De modo que, en función del IMC, definimos varios grados de obesidad:
- Obesidad grado 1: IMC 30-34.9 kg/m2.
- Obesidad grado 2: IMC 35-39.9 kg/m2.
- Obesidad grado 3 o mórbida: IMC 40-49.9 kg/m2.
- Obesidad grado 4 o extrema: IMC>50 kg/m2.
Otra forma de definir la obesidad y que tiene una buena correlación con el porcentaje de grasa visceral y por tanto con el riesgo de desarrollar complicaciones metabólicas, es el perímetro de cintura. Se considera el limite superior de la normalidad 102 cm en varones y 88 cm en mujeres.
Síntomas
La mayoría de los síntomas asociados a la obesidad se deben a que puede causar o empeorar gran cantidad de problemas de salud. La evidencia muestra que tanto la obesidad como el sobrepeso reducen la calidad de vida y aumentan el riesgo de muerte en ambos sexos. Las principales comorbilidades que pueden aparecer asociadas y/o causadas por la obesidad son la diabetes mellitus tipo 2; enfermedades cardiovasculares como hipertensión arterial, cardiopatía isquémica o insuficiencia cardíaca; los trastornos respiratorios del sueño; diversos tipos de cáncer como el cáncer de colon o el de mama o endometrio; enfermedades digestivas como la enfermedad hepática no alcohólica por depósito de grasa que puede conducir a la fibrosis hepática y el hepatocarcinoma; trastornos articulares como la artrosis de cadera o de rodilla; problemas de fertilidad sobre todo en mujeres en las que puede ser causa de hiperandrogenismo y alteraciones menstruales; y finalmente y no por ello menos importante, los trastornos psicosociales. Existe una mayor prevalencia de trastornos psiquiátricos en población obesa, especialmente síndromes ansiosos y depresivos, así como alteraciones en la esfera social que pueden asociar una menor cualificación académica, menor estatus económico o menos apoyo social.
Causas
Las causas de la obesidad son muy diversas y en muchos sentidos, la fisiopatología de la obesidad no es del todo conocida. La causa principalmente identificada es el desequilibrio entre la ingesta calórica y el gasto energético. Pero también están implicados factores genéticos y epigenéticos, factores neuro-hormonales, la microbiota intestinal o factores ambientales y psicosociales. Muchos de estos elementos no son del todo conocidos y la investigación en este sentido es creciente en las últimas décadas.
Prevención y tratamiento
Una pérdida de alrededor el 10% del peso ya supone un gran beneficio en salud. El tratamiento de primera línea de la obesidad es la intervención en el estilo de vida, estrategias orientadas a la adherencia a una dieta hipocalórica equilibrada y a la actividad física. El uso de tratamiento farmacológico adyuvante facilita y mejora la eficacia de estos programas de modificación del estilo de vida. Sin embargo, el arsenal farmacológico disponible es actualmente limitado. Actualmente en España, existen pocos grupos farmacológicos aprobados para su uso en el tratamiento de la obesidad, entre ellos destacan los análogos de GLP-1 y la combinación Naltrexona-bupropion. En cualquier caso, ninguno de ellos está financiado por el Sistema Nacional de Salud y son fármacos con un coste elevado.
Hoy en día, el tratamiento más efectivo para la pérdida de peso es la cirugía bariátrica. La pérdida de peso con cirugía bariátrica puede alcanzar el 50-75% del exceso de peso corporal (EBW) y puede mantenerse 10 años después. No obstante, la eficacia de la cirugía bariátrica no es uniforme entre pacientes, ya que algunos pacientes no consiguen perder peso de forma adecuada tras la cirugía y otros pacientes con buena respuesta inicial, recuperan el peso a largo plazo. En nuestro medio, la cirugía de la obesidad suele estar indicada cuando el IMC>40 o cuando es >35 y existe alguna comorbilidad asociada.
Debido al alto índice de fracaso terapéutico que tenemos en este campo y a la dificultad de acceso a los tratamientos farmacológicos, es fundamental el papel de la prevención. En el caso de la obesidad la prevención pasa fundamentalmente por la intervención en el estilo de vida, la educación nutricional y la promoción de la actividad física. Estas estrategias de prevención deben ser transversales e implicar no solo a los servicios sanitarios sino a las administraciones, instituciones educativas y a la sociedad en su conjunto.